- Puertas, ventanas y cristales.
- Paredes exteriores y/o interiores
- Suelos y techos
Para proteger cada uno de los elementos que componen el perímetro interior deberemos elegir el dispositivo que está diseñado expresamente para el mismo.
Puertas y ventanas.
El contacto magnético es el dispositivo ideal para detectar aperturas no deseadas. Este dispositivo podemos encontrarlo en diferentes formatos, como por ejemplo, para empotrar, de superficie, cableado o inalámbrico. En función de si se trata de un inmueble en obras o no deberemos escoger de un tipo u otro.
Cristales.
Para proteger los cristales que componen las puertas, las ventanas o las grandes cristaleras, se suelen utilizar los detectores combinados de sonido y presión. Estos detectores darán como alarma cuando se presente al mismo tiempo el sonido característico de un cristal al romperse al tiempo que existe un aumento de presión en la estancia donde está instalado. Estos detectores se presentan de tipo tanto cableado como inalámbrico.
Paredes, muros, suelos y techos.
Cuando deseamos detectar intrusiones a través de las paredes, muros, suelos y techos, la mejor opción es la de detectores sísmicos o de vibración. Utilizando estos equipos podremos detectar una intrusión que se produzca cuando se intente realizar un butrón en un muro, techo o suelo.
Cuando se utilizan todos estos dispositivos y se cubren todos los elementos que componen el perímetro interior, podemos decir que el círculo de seguridad está cerrado y está asegurado de forma completa.
Como siempre aconsejo, busque a un profesional de la seguridad electrónica para que le asesore en el mejor sistema de alarma para su vivienda o negocio.