El primer factor que he mencionado es el de la disponibilidad de medios de comunicación en el lugar de la instalación, es decir, si nuestro cliente dispone de sistemas de telecomunicaciones en su inmueble para que podamos hacer uso de ellos con el sistema de alarma. Por ejemplo, para poder hacer transmitir un sistema de alarma tradicional hace 10 años, un requisito era que el cliente dispusiese de línea telefónica RTB, que era un medio de transmisión extendido en prácticamente todo el territorio nacional e internacional, por lo menos en el mundo desarrollado. Los fabricantes, al diseñar su producto, buscan el mayor nicho de mercado posible, esto es un transmisor que pueda funcionar en la mayoría de hogares, locales, naves industriales,… de ahí que todos los fabricantes diseñasen los sistemas de alarma con transmisores telefónicos para utilizar las líneas RTB (Red Telefónica Básica). Hace 10 años ya existían las conexiones de banda ancha, pero no estaban tan extendidas ni, mucho menos, llegaban donde llegan las líneas RTB, de hecho para que exista la posibilidad de disponer de ADSL, es necesario que haya previamente una línea RTB. Actualmente, con el abaratamiento de las comunicaciones móviles, tanto en voz como en datos, y la mayor penetración de las conexiones de banda ancha, tenemos disponibles varias tecnologías a la hora de elegir el sistema de transmisión de nuestro sistema de alarma. Las tecnologías disponibles para los sistemas más habituales son:
- Ethernet. Se trata de un transmisor digital que se conecta a la red LAN existente y hace uso de la conexión a Internet que disponga (ADSL, 3G, WiFi, Fibra Óptica).
- GPRS. Este tipo de transmisor es digital y hace uso de la red de datos móvil para realizar las transmisiones a través de Internet.
- GSM. Los transmisores GSM realizan transmisiones analógicas y son muy sensibles a las interferencias, se suelen utilizar como sistemas de transmisión alternativos en caso de que falle el principal.
- RTB. Estos son los transmisores utilizados desde hace décadas y aún hoy siguen vigentes, aunque suelen ser la vía alternativa y se utiliza una línea digital como GPRS o Ethernet como vía principal.
Para entender el segundo factor tenemos que entender que la última tecnología en sistemas de telecomunicaciones nunca se extiende por toda la geografía en poco tiempo, basta observar que la tecnología de comunicación móvil 3G todavía no ha llegado a todos los sitios y ya ha empezado a implantarse la siguiente generación 4G, incluso hay lugares donde no existe el ADSL y tenemos que usar operadores locales de sistemas WiFi. Debido a esto, los fabricantes que se atreven a fabricar transmisores que utilicen la última tecnología se pueden contar con los dedos de una mano y como la ley de la oferta y la demanda nos dice que, si un bien es escaso su valor en el mercado aumenta, y esto es lo que sucede con los transmisores que utilizan la última tecnología.
Hoy en día lo más habitual es que los sistemas de alarma traigan de fábrica un transmisor digital como el GPRS o el Ethernet, siendo el RTB un módulo opcional si queremos vía de respaldo.