A la hora de elegir un sistema de CCTV es imprescindible seleccionar correctamente al proveedor, ya que podemos estar introduciendo en nuestra red un elemento potencialmente peligroso para nuestra seguridad y la de nuestros clientes.
Las cámaras de 360 grados permiten una visión mucho más amplia que las cámaras convencionales.
En el mercado existe una gran variedad de cámaras de 360 grados, tanto para uso doméstico y deportivo, como profesional y de ultra alta calidad para vídeo vigilancia. Dada su gran funcionalidad se pueden sustituir varias cámaras por una sola cámara de 360 grados.
Los sistemas actuales de grabación en sistemas de CCTV tienen multitud de parámetros, lo que nos permite realizar configuraciones personalizadas para cada necesidad, situación o cliente. Una de estas personalizaciones es el modo (o estrategia) de grabación de cada uno de los canales de los que se compone el sistema de CCTV.
De sobra son conocidos en el mundo del CCTV, los muchos fabricantes que han aflorado durante estos últimos años, con el atrayente y prácticamente único argumento del precio bajo, en sus productos.
Ni que decir tiene que tanto profesionales del sector de la seguridad como instaladores del mundo de la electricidad y del IT, veían una gran oportunidad en adquirir estos productos debido al mayor margen de ganancia en sus operaciones y ventas, así como en la posibilidad de ser más competitivos económicamente respecto a la competencia y, de esta forma, poder llegar a un mayor número de clientes potenciales.
Así es, hoy podemos afirmar que los centros de control de seguridad portátiles son una realidad. Actualmente, existen sistemas que nos brindan la posibilidad de poder controlar desde nuestro teléfono inteligente la seguridad de nuestro hogar o negocio. Cada vez más, y gracias a los avances en las telecomunicaciones, los fabricantes acompañan sus productos de aplicaciones para usar junto con nuestro smartphone y poder controlar el equipo de forma remota.