A principios de 2011 se publicó en el BOE una nueva Orden Ministerial (Orden INT/316/2011, de 1 de febrero, sobre funcionamiento de los sistemas de alarma en el ámbito de la seguridad privada), donde el Ministerio del Interior fijaba los criterios con arreglo a los cuales habrán de ser adaptados los sistemas de seguridad. Esto creó mucha confusión y controversia entre las Empresas implicadas y también entre los usuarios de alarmas.