Hace ya unos años aparecieron en el mercado los fotodetectores, unos dispositivos que combinan los tradicionales detectores por infrarrojos con cámaras de fotos. La utilidad que tienen estos nuevos elementos es la de poder verificar una intrusión real viendo las imágenes generadas por el detector en el momento en que se produce la detección del infrarrojo. De esta forma, se gana en eficacia en la verificación y las centrales receptoras de alarmas (CRA) pueden dar aviso a las fuerzas y cuerpos de seguridad (FSE) con la certeza de que hay un intruso en el interior del inmueble.