Con la tecnología IP se pueden conseguir resoluciones de hasta 29 Mpx por cámara con algunos fabricantes, pero esta resolución de imágen tiene el ámbito de aplicación muy reducido a un tipo de necesidad muy concreta. En general, se suelen utilizar como máximo 5 Mpx por cámara.
Dónde se graban las imágenes
Para grabar las imágenes de un cámara IP se utiliza un tipo de grabador digital especial llamado NVR, que son las siglas en inglés de Network Video Recorder. A parte de las funciones o características que pueda tener un NVR, los parámetros más importantes a tener en cuenta en la fase de diseño del sistema de CCTV son la cantidad máxima de canales que admite el NVR y el ancho de banda que es capaz de gestionar. La cantidad máxima de canales determina el número máximo de cámaras que se podrán conectar al sistema para su visionado y grabación y el ancho de banda o “bitrate” del NVR determinará la calidad máxima de imagen que puede recoger el NVR del conjunto total de cámaras.
Cómo se conectan las cámaras al grabador
Las cámaras IP se conectan al NVR mediante una red de datos IP convencional, simpere que admita el ancho de banda utilizado por todas las cámaras. La elección del conmutador de red o switch, en inglés, es vital para el correcto funcionamiento del sistema. Una elección errónea del tipo de conmutadores o electrónica de red pueden acarrear problemas de rendimiento e incluso la total inoperancia del sistema. Por esto, debemos seleccionar el conmutador que tenga la capacidad de gestión de ancho de banda un 30% por encima de la suma total de ancho banda generado por todas las cámaras conectadas al mismo. Otro factor muy importante a tener en cuenta para las instalaciones donde la electrónica de red está en el exterior, es la temperatura de trabajo de los conmutadores, ya que el rango de temperatura de trabajo de los conmutadores domésticos o de oficina está muy limitado a las temperaturas que pueden producirse en el interior de los edificios que suelen rondar entre los 0º y los 40º, en cambio los conmutadores de red industriales tiene un rango de temperatura de trabajo que puede oscilar entre los -40º y los 80º. Los fabricantes garantizan que sus equipos de red mantendrán las características de funcionamiento y rendimiento dentro del rango de temperaturas indicadas.
Para garantizar que la instalación funcione como se espera, quién debe diseñar el sistema es el asesor o un consultor en seguridad electrónica. De esta forma, no solo se garantiza su correcto funcionamiento, sino que se dimensiona el proyecto y se ubican todos los elementos teniendo en cuenta el criterio de seguridad necesario.