El principio de funcionamiento de un PIR es el de detección de cambios de calor en la sala donde están instalados. Un PIR está basado en un pirosensor, que recoge la radiación infrarroja que emiten todos los cuerpos presentes en su radio de acción, gracias a una lente fresnel u de espejos que redirigen la radiación captada directamente hacia el pirosensor. Esta radiación infrarroja debe de ser constante si no hay ningún cuerpo que emita calor en movimiento. Debido a este principio físico de funcionamiento del pirosensor, éste es sensible a cambios bruscos de temperatura que puedan producirse en su radio de cobertura, como por ejemplo, corrientes de aire generadas por aparatos de climatización, puertas o ventanas abiertas,… también son sensibles a luz solar que incida directamente sobre el pirosensor, por ejemplo el reflejo de la luz solar reflejada en el agua de una piscina. Otra causa de alarmas no deseadas son los fogonazos de las luces de los vehículos, por ejemplo al instalar el PIR enfocado hacia escaparates o grandes cristaleras.
En resumen, podemos afirmar que el PIR lo que detecta son cambios de temperatura.
Para evitar alarmas no deseadas causadas por los ejemplos que he mencionado antes, se diseño un tipo de detector llamado de doble tecnología, que no es más que un PIR al que se ha añadido otro sensor por microondas que funcionan autoconfirmándose el uno al otro. Es decir, si el pirosensor detecta un cambio brusco de radiación infrarroja, el detector no dará la señal como alarma hasta el que sensor por microondas confirme que hay movimiento y viceversa. Pero, ¿cómo funciona el sensor por microondas? El principio de funcionamiento del microondas está basado en el “efecto Doppler”, que es capaz de confirmar que un cuerpo se encuentra en movimiento según la frecuencia recibida de la señal que hemos emitido previamente tras rebotar en los cuerpos que tenemos delante. Los sensores por microondas funcionan emitiendo señales radio eléctricas a una frecuencia en concreto, si la frecuencia de la señal recibida tras rebotar en un objeto es diferente a la original, significa que lo que tenemos delante está en movimiento, incluso podríamos saber si se acerca o aleja en función de si la frecuencia disminuye(se aleja) o aumenta(se acerca). Como curiosidad, el “efecto Doppler” se emplea en los dispositivos sonar de los submarinos, mediante ultrasonidos. También mediante ultrasonidos lo usan los murciélagos y cetáceos para guiarse.
Como en todo, este tipo de sensores tiene un par de particularidades a tener en cuenta, detectan movimiento detrás de paredes, por lo que detectarán movimiento de las personas que pasen cerca de la pared de un negocio, o incluso el caudal del agua de una tubería de PVC, en cambio, no detectan movimiento tras objetos metálicos como puertas o estanterías. Todo esto lo tenemos que tener presente a la hora de diseñar una instalación de seguridad.
Para finalizar, podemos afirmar que los PIR detectan cambios de temperatura y los detectores de doble tecnología detectan cambios de temperatura y movimiento.
